Los fallos técnicos hacen perder entre 1 y 5 horas semanales de productividad
El 62 % de los trabajadores nombra el acceso a la tecnología como una de sus mayores motivaciones laborales, según Unisys, pero hay margen de mejora.
La tecnología forma parte de nuestras vidas de forma irremediable. Un 62 % de los trabajadores señala que el acceso a la tecnología es, de hecho, una de las mayores motivaciones para llevar a cabo sus tareas diarias.
Así lo revela el estudio Sobreviviendo al modelo híbrido de trabajo de Unisys, que destaca el papel de la tecnología para mejorar el compromiso con la organización, especialmente en modelos híbridos.
“La convergencia entre tecnología y compromiso nunca había sido tan importante en la empresa”, declara Joel Raper, director general de soluciones digitales para el puesto de trabajo en Unisys. “Las organizaciones se enfrentan a duras decisiones cada día la hora de evaluar sus inversiones para crear un entorno de trabajo agradable de forma que sus profesionales desarrollen sus tareas felices”.
“El informe que acabamos de presentar refuerza la idea de cómo los modelos híbridos precisan de una serie de iniciativas de gestión del cambio organizativo que resultaran a la larga en mayor productividad y satisfacción por parte del empleado”, explica.
Y es que el despliegue tecnológico también tiene sus desafíos. La mitad de los profesionales (49 %) confiesa que pierde entre 1 y 5 horas a la semana por fallos técnicos.
Otro reto es la brecha generacional. Los millennials, por ejemplo, dan más valor a innovaciones como los chatbots, los wearables y las pizarras digitales que los miembros de la Generación Z. Y esto es algo que deben tener en cuenta las empresas.
Muchas organizaciones ya han implementado programas orientados a mejorar la experiencia de sus trabajadores y en un 74 % de los casos informan de profesionales más comprometidos que antes.
Hasta 7 de cada 10 compañías creen que el modelo híbrido se mantendrá como primera opción. Y el 67 % de las personas que está trabajando bajo dicho modelo apunta a la flexibilidad de localización como elemento fundamental en su motivación laboral.