Los fabricantes de wearables deben cuidar la estética “incluso más que las características”
Así lo advierte IDC, que cree que “las empresas aún no han dado con la clave para ofrecer algo que es a la vez funcional y está a la moda”.
Los wearables, esos dispositivos de alta tecnología que se pueden llevar puestos encima como si tal cosa, se han convertido en una de las grandes revelaciones de los últimos tiempos, son señalados como “the next big thing” por muchos consumidores. Pero aún tienen un largo camino por delante y ciertos aspectos que mejorar. Al menos si quieren atraer a nuevos usuarios.
Así lo considera la consultora IDC, que califica a los consumidores que tienen la intención de hacerse con un wearable en el próximo medio año como personas muy sociales, o enganchadas a las redes sociales, que entienden de tecnología y se sienten cómodas con ella y, además, se preocupan hasta el extremo por cuestiones de estilo y moda. Estos consumidores o “intenders son entusiastas de los wearables pero han dudado sobre si comprar realmente un dispositivo”, añade Allan Fromen, vicepresidente y socio consultor para la Global Buyer Behavior Practice de IDC.
“Esto implica que las empresas aún no han dado con la clave para ofrecer algo que es a la vez funcional y está a la moda. Teniendo en cuenta que los intenders se preocupan mucho por el estilo, está claro que las empresas necesitan centrarse en la estética de su producto, quizás incluso más que en las características”, sentencia Fromen.
Según datos de IDC, casi 8 de cada 10 de estos intenders le dan importancia a la forma de vestir, y hasta un 66 % califica su vestuario como una expresión de sí mismos. Mientas, las marcas que ahora mismo destacan en wearable technology son Apple, Fitbit, Google y Nike. Éstas cuatro son las favoritas de los usuarios por distintas razones. Apple destaca en smartwatches, Fitbit lo hace en rastreadores de fitness, Google sacaría ventaja en el segmento de las gafas y Nike es la más apreciada para ropa.