Los españoles se han digitalizado y no quieren dar marcha atrás
La relación con el banco, las compras y los compromisos sociales están cambiando. Son actividades cada vez menos presenciales.
El cambio hacia una vida digital no se revertirá tras la pandemia. Al menos los españoles tienen intención de mantener varios de los hábitos que han ido adquiriendo durante los últimos meses.
Según el 2021 Consumer Security Mindset Report de McAfee, el 79 % seguirá utilizando la banca online. Un 74 % también continuará realizando compras personales por internet. Y 7 de cada 10 se apuntarán a los compromisos sociales por videollamada y redes sociales a largo plazo.
Esas son las actividades que han digitalizado y no modificarán. Cabe señalar que tres cuartas partes de los españoles se hicieron al menos con un dispositivo conectado en 2020. Una cuarta parte ha llegado a comprarse hasta tres de estos dispositivos.
El caso es que sólo la mitad los ha protegido comprando software de seguridad y muchos menos, un 32 %, comprueban si ese software de seguridad está actualizado. De acuerdo con los datos que maneja McAfee, el 42 % queda expuesto a amenazas. Y un tercio no confía en su capacidad para prevenir ciberataques.
A esto hay que sumarle el hecho de que los usuarios se sienten cada vez más cómodos con el intercambio de información online, lo que los expone a más riesgos. El 58 % de los españoles consultados en el informe confiesa que nunca se ha planteado cuánto valen los datos que va almacenando y están disponibles online.
Eso sí, al 80 % le inquieta que le roben información financiera y al 70 %, la posibilidad de que hackeen su información personal.
“El primer paso para protegernos es darnos cuenta de que podemos hacer mucho para mantenernos seguros online y preservar nuestro bienestar digital”, comenta al respecto Terry Hicks, vicepresidente ejecutivo de la división de Consumo de McAfee. “Es mejor prevenir que curar”, añade.
“Siempre podemos trabajar en nuestros propios hábitos de seguridad online: desde las aplicaciones que instalamos, a los sitios web en los que hacemos clic y los correos electrónicos que abrimos. Hacer este cambio en nuestra mentalidad y comportamientos es una necesidad para proteger lo que más valoramos, nuestra privacidad e identidad, dándonos a todos la tranquilidad que tanto necesitamos”, concluye.