¿Permanencias eternas o pagar un poco más por el nuevo terminal? Los españoles parecen tenerlo bastante claro: cuando cambian de terminal, prefieren pagar más bien poco.
Tres de cada diez españoles están convencidos o tienen intención de cambiar de terminal en los próximos seis meses, según el estudio Mobile Life de TNS. Sin embargo, no están dispuestos a pagar mucho por el dispositivo.
Los españoles sólo pagarían 21 dólares más por su nuevo móvil de lo que les costó el viejo, una cifra muy por debajo de la media europea. Los europeos están dispuestos a pagar hasta 85 dólares más que los españoles por su nuevo móvil, 82 dólares más en el caso de la media de los países desarrollados.
“En España el usuario móvil no está acostumbrado a pagar grandes cantidades de dinero por su teléfono debido a la fuerte subvención del terminal por parte del operador, con lo que su elasticidad al precio que tienen que pagar es limitada”, explica Julián Atienza, director del estudio en España, recordando además “el efecto de la crisis”.
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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