Los españoles confían en que la IA no los sustituya laboralmente

Además, son más lo que ven a los seres humanos más propensos que la tecnología a discriminar a otras personas.

¿Hasta qué punto alcanza el conocimiento de la sociedad sobre la tecnología de inteligencia artificial (IA)? Esta es una de las preguntas que se plantea y responde el estudio “Monitor de la IA” de Ipsos, que tiene carácter anual.

El 65 % de las personas encuestadas asegura saber qué es la IA, aunque son menos (46 %) quienes conocen productos y servicios que aprovechan esta innovación. Eso sí, la mitad considera que las ventajas ofrecidas son mayores que los inconvenientes.

La IA genera sentimientos encontrados. Cerca de la mitad (48 %) de los consultados confiesa que esta tecnología les pone nerviosos. Pero un 45 % señala que les produce entusiasmo.

España lidera dentro de Europa en cuanto al impacto que esta tecnología está teniendo en la vida de las personas. El 43 % de los españoles asegura que las soluciones de IA ya cambiaron profundamente su día a día en los últimos tres-cinco años. Un 59 % cree que lo hará a futuro.

Buena parte de la población espera volverse más eficiente y ganar opciones de entretenimiento. La generación de información falsa en internet, sin embargo, podría empeorar en el próximo lustro según los pronósticos de un 40 %. Además, el 41 % opina que la IA empeorará el mercado laboral. Alrededor de una cuarta parte piensa que se mantendrá igual. Solamente el 23 % apuesta por una mejoría.

En cualquier caso, el 59 % de los españoles descarta que la IA vaya a reemplazarlos en su trabajo en los próximos cinco años. Los menores de 35 años son los que se sienten más amenazados (34 %), seguidos de las franjas de edad de 35-49 (33 %) y más de 50 (25 %).

Un punto destacable de este “Monitor de la IA” es que, en 29 de los 32 países analizados, hay más personas que consideran que los seres humanos son más propensos a discriminar a otras personas que la propia IA. En España la confianza depositada en las personas es del 44 % y en la tecnología, del 52 %.