Los españoles, a favor de prohibir la obligatoriedad del trabajo en oficina
Un 17 % de los empleados españoles quiere trabajar en remoto de forma permanente y otro 43 % se decanta por un enfoque híbrido que permita pasar unos días en casa.
¿Quieren volver los trabajadores a la oficina después de meses de teletrabajo? ¿Y están las empresas preparadas para recibirlos?
Según un estudio de Okta, tras más de un año de crisis sanitaria son muchos los que descartan volver a la situación prepandemia. Mientras un 17 % de los empleados españoles quiere trabajar en remoto de forma permanente, otro 43 % se decanta por un enfoque híbrido que le permita pasar unos días en casa.
Además, prácticamente 8 de cada 10 están de acuerdo con que se prohíba por ley que las empresas obliguen a trabajar desde la oficina. Un 27 % cree que debería prohibirse en todos los casos.
“Los empleados quieren tener la libertad de trabajar según sus propias condiciones”, observa Samantha Fisher, responsable de Trabajo Dinámico de Okta, “ya sea volviendo a la oficina, trabajando a distancia o implantando un sistema de trabajo híbrido”.
“Las empresas deben escuchar las preferencias de los empleados y aplicar los cambios necesarios para apoyarlos, independientemente de dónde trabajen”, explica. “Si el personal quiere volver, el lugar de trabajo debe estar totalmente preparado con medidas de seguridad. Si quieren trabajar en otro sitio, tiene que haber suficiente tecnología para apoyarlo. En este nuevo mundo del trabajo, los empleados llevan la voz cantante”.
Aunque un 45 % de los españoles consultados alberga la esperanza de que su empresa les ofrezca flexibilidad cuando vaya remitiendo la pandemia, el 39 % sospecha que sufrirá un regreso a la oficina a tiempo completo y otro 13 % confiesa que sus jefes no han hablado de implantar un modelo flexible.
Para sentirse cómodos en una situación de vuelta a la actividad presencial, dos quintas partes de los trabajadores españoles reclaman medidas de distanciamiento social como separación entre las mesas espaciadas, pantallas entre las cabinas o pasillos de un solo sentido. Otras soluciones propuestas son reducir el número de personas en un mismo espacio, aprovechar la tecnología para evitar los cara a cara, usar mascarillas y permitir arranques de la jornada laboral más temprano o más tarde para evitar las horas punta del tráfico.
Además, el 21 % de los empleados se muestra a favor de los pasaportes de vacunación obligatorios. Un 15 % se inclina por los pasaportes voluntarios.