Los contenidos para Movistar movieron 24 millones de euros en 2004

Los 400 proveedores de contenidos de Movistar facturaron, en 2004, un total de 24 millones de euros a través de esta operadora en todas las tecnologías disponibles de telefonía móvil: voz, mensajes cortos, WAP, GPRS, i-mode y 3G. De hecho, Movistar ofrece contenidos de telefonía móvil desde 2000 y cuenta ya con 1.000 tipos de contenido disponibles, según informa Pilar Latorre, directora de división de desarrollo de mercado de Telefónica Móviles.

Latorre ha explicado que Movistar ha optado por llegar a acuerdos con proveedores de servicios en lugar de desarrollar sus propios contenidos como hacen otras operadoras, y estos servicios son utilizados de forma muy importante por sus clientes que hacen una media de entre 600.000 y 700.000 descargas de contenidos al mes.

Las operadoras cobran entre el 70 y el 80 por ciento de la facturación del servicio sobre la base de que se trata de que el cliente esté satisfecho y el proveedor tenga interés en ofrecer este tipo de servicios; así, “todos ganamos”.

La directora de división de desarrollo de Movistar ha añadido que la operadora ofrece al proveedor sus laboratorios para diseñar el contenido, le presenta a un desarrollador si lo necesita, y después implementa la aplicación a través de unos protocolos que ya han sido probados.

La inversión mayor, subraya, es en recursos humanos y en tiempo, ya que la aplicación hay que adaptarla a todas las tecnologías y los diferentes teléfonos para que el usuario la maneje con facilidad y tenga éxito.

La experiencia de Telefónica Móviles en contenidos hace que una aplicación para tecnología WAP se pueda implantar en un mes, una Java que tiene más dificultades en dos meses y un servicio de vídeo en sólo una semana.

En estos primeros años de contenidos, han sido los servicios de entretenimiento, tonos, logos y juegos, los que más éxito han tenido, debido principalmente a que la comunicación ha ido muy dirigida a los jóvenes y es un área que no presenta problemas de seguridad en su utilización.

Con todo, Pilar Latorre concluye que ahora están despegando los servicios que podrían agruparse bajo el titular de útiles, como pueden ser los bancarios, cuya publicidad debe partir de las propias empresas, o los callejeros, que se presentan como un buen negocio.