Según ha informado la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automóviles (Faconauto) Durante 2021 los concesionarios españoles han acumulado 250.000 pedidos que no han podido servir.
Esto se debe a retrasos originados por la falta de existencias de microchips. Se trata de ventas en firme, la mayoría de las cuales se corresponden con el cuarto trimestre de 2021, pero son ventas que no podrán quedar materializadas hasta los primeros meses del año 2022.
Debido a este retraso en la matriculación de vehículos cuyas ventas se cerraron en estos últimos meses, serán unidades a las que perjudicará la entrada en vigor del Nuevo impuesto de matriculación aprobado el pasado mes de julio, y que entrará en vigor a partir del 1 de enero. Se trata de un impuesto que encarecerá el precio de los automóviles entre 800 y 1000 euros.
Es de Falcón auto se ha venido solicitando al gobierno una moratoria en la subida del impuesto de matriculación, para atenuar sobre los consumidores el efecto del impacto que está teniendo la pandemia, dado que la falta de existencias de microchips se debe a la interrupción durante el confinamiento de la producción de semiconductores.
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