Los cibercriminales no descansan en Navidad
Los cibercriminales no se toman vacaciones en Navidades. Las fechas señaladas son su época alta de trabajo, ya que aporovechan el reclamo de las festividades para propagar el malware. Si San Valentín es un clásico, las Navidades lo son más y camuflados entre los mensajes de Papa Noel y los Reyes Magos llegan los virus.
Según estimaciones de Symantec, el spam crecerá un 30% con motivo de la campaña de Navidad, siendo aprovechada para el envío masivo de mensajes engañosos. Desde CPP alertan: durante las Navidades los malos redoblan esfuerzos en el robo de identidades y utilizan Christmas digitales nada inocentes para hacerse con los datos de los incautos.
Alberto Tarriño, responsable de CPP Protección de Identidad, ha advertido a los usuarios sobre “el uso que hacemos diariamente de Internet,en el que facilitamos nuestros datos personales sin asegurarnos si estamos siendo víctimas de un timo cibernético”.
Y un dato bastante desalentador: según los estudios realizados por la compañía, el 50% de los españoles no saben identificar qué correo es bueno y cuál malo en su bandeja de entrada. Las redes sociales están reforzando además su modus operandi. Falsas ofertas de trabajo o anuncios de regalos que en realidad no existen son los señuelos para estos robos.
Además del spam y del robo de identidad, los internautas también podrán ser víctimas estas Navidades del robo de contraseñas. Según Check Point, éstas son el eslabón más débil en la seguridad online. “Especialmente en Navidad, con el incremento de las compras electrónicas, los consumidores tienen que ser conscientes de la importancia de las contraseñas y el hecho de que los hackers se están volviendo cada vez más sofisticados a la hora de crackearlas”, alerta por su parte Bari Abdul, vicepresidentes de ventas de Consumer de Check Point.
Según las investigaciones de esta compañía, el 79% de los internautas construyen sus contraseñas sin evitar prácticas de riesgo y el 26% repite en sus cuentas importantes la misma contraseña, lo que hace todavía más sencillo robarlas. Y mucho más llamativo: el 8% de los encuestados por Check Point confiesan que han sacado su contraseña de algún listado de “buenas” contraseñas.