Nueva y llamativa estrategia de los ciberdelincuentes: acusar a sus víctimas de ser cibercriminales para así empujarlos a descargarse un archivo malicioso.
La víctima recibe un correo electrónico que le acusa de ser un delincuente. Los encabezados, en inglés, son especialmente agresivos, incluyendo frases como “vamos a demandarte” o “FW: esta es la última advertencia”, tal y como recoge Kaspersky en su blog de seguridad.
En el cuerpo del correo acusan al usuario de ser un spammer y le comunican que si no para con sus actividades tendrán que denunciarlo. Para comprobar la gravedad de sus acusaciones le invitan a descargar un adjunto que no es más que un troyano.
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