La situación de SoftBank está mejorando, y a pesar de que sobre ella se cierne una importante cifra de deuda, sigue adelante con importantes inversiones para seguir adelante con sus planes de diversificación.
La operadora japonesa sorprendió hace unas semanas con la compra de ARM, la empresa tecnológica más importante de Reino Unido, en una operación de 32.000 millones de dólares. Además de esto, junto con el fondo PIF de Arabia Saudí tiene planeado un fondo de 100.000 millones de dólares para inversiones en tecnología, en el que aportará 25.000 millones en los próximos 5 años.
Este ritmo de inversiones sería imposible de soportar si los resultados no acompañaran, y afortunadamente para SoftBank está siendo así. Por fin la operadora estadounidense Sprint, de la que posee el 83%, vuelve a tener beneficios, y el mercado doméstico de telecomunicaciones de SoftBank también ha respondido bien, lo que ha permitido unos beneficios del segundo trimestre fiscal de 334.700 millones de yenes.
Esta cifra supone una mejora del 6,8% respecto a los 313.400 millones de yenes del año pasado, y una mejora sustancial frente a los 287.000 millones de yenes que pronosticaban los analistas. Buenos datos para SoftBank, aunque tendrá que seguir mejorando para poder hacer frente a sus grandes inversiones y a los ambiciosos planes de expansión de su fundador y CEO, Masayoshi Son.
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