Los beneficios de Dell caen un 71% en medio de su proceso de privatización
Mientras la facturación se ha mantenido sin cambios en 14.500 millones de dólares, las ganancias por acción han bajado hasta los 0,12 dólares durante el Q2 del año fiscal 2014.
Si a Lenovo, principal fabricante de ordenadores a nivel mundial, le ha ido de fábula durante el último trimestre, Dell no ha tenido tan buena racha.
Para el segundo trimestre de su año fiscal 2014, la compañía que fundó Michael Dell hace casi tres décadas ha reportado ingresos por valor de 14.500 millones de dólares y ganancias GAAP de 0,12 dólares por acción (no-GAAP de 0,25 dólares). Lo primero no supone un cambio sustancial respecto al mismo periodo de 2013, mientras que lo segundo implica una caída de nada menos que el 71% (o del 50%, en materia no-GAAP).
La división de ordenadores se ha quedado con una facturación de 9.100 millones de dólares, un 5% menor a la del Q2 del año previo, y una utilidad operativa de 205 millones, esto es, otro descenso del 71%.
Pero no sólo ha habido menor tirón de parte del hardware, sino también en el software, con pérdidas e ingresos de apenas 310 millones de dólares si se cuenta esa partida por sí sola.
La nota positiva y que ha querido destacar la compañía americana la pone ES&S así en conjunto (Enterprise Solutions, Services and Software) con un crecimiento del 9% hasta los 5.800 millones de dólares, incluyendo la adquisición de Quest.
“En medio de un entorno difícil, seguimos comprometidos con nuestra estrategia y nuestros clientes, y estamos alentados por el aumento de interés en nuestras ofertas de extremo a extremo y el crecimiento continuo del negocio de soluciones, servicios y software empresarial”, ha dicho al respecto Brian Gladden, director financiero de Dell.
Dado que la intención de Dell es volver a convertirse en una empresa privada, no se han proporcionado datos sobre las expectivas de facturación para el próximo cuarto.