Los bancos no son responsables de los casos de `phishing´ de sus clientes
Un pensionista alemán perdió 5.000 euros debido a un caso de phishing que acabó derivando en una transferencia fraudulenta de dinero a Grecia y hace unos meses llevó el asunto ante la justicia.
Según parece, el incauto jubilado alemán accedió a una web que simulaba ser la de su banco, Sparda Bank, e introdujo su número de autenticación de transacción (TAN), un código de 10 dígitos que se emplea en Europa para las transferencias de dinero.
Ahora, se ha emitido la resolución del caso, en la que se exonera al banco de cualquier culpa, ya que la entidad había emitido alertas informando a sus clientes de la existencia esas prácticas de phising.
El demandante consideraba que el banco debía proteger a sus clientes contra ese tipo de prácticas pero los jueces han explicado que la responsabilidad es del cliente, que debe saber que el banco nunca le pediría su código TAN cuando intenta acceder a sus cuentas.
vINQulos