“Los altos ejecutivos de Olympus deberían conservar sus puestos de gestión”
Olympus no se encuentra en una situación nada fácil tras conocerse que la compañía lleva maquillando sus cuentas y ocultando sus pérdidas desde hace dos décadas. Después de que el antiguo CEO Michael Woodford encabezara una campaña para airear esta dudosa gestión de la compañía japonesa, ahora se discuten cuáles son las mejores medidas para intentar evitar la quiebra de la empresa.
Pese a que en un primer momento se abogó por el cese de los principales ejecutivos, ahora algunos consideran su persistencia vital para garantizar la estabilidad de la firma fotográfica nipona. Es el caso de un antiguo directivo que dejó Olympus en 2006, Koji Miyata.
En una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal, el antiguo ejecutivo ha señalado que los actuales miembros de la junta deberían dimitir por haber tapado las cuentas y haberse negado a una investigación inicialmente.
Miyata explica, sin embargo, que si los nueve ejecutivos top abandonan sus tareas diarias en la junta las consecuencias podrían ser fatales. La razón es que estas personalidades habrían conducido todas las mayores operaciones de la compañías, incluídas aquellas transnacionales y el negocio de equipos médicos. El antiguo mandamás defiende que se les mantenga en su cargo durante un tiempo para mantener la estabilidad de la casa.
Tres de los ejecutivos senior de Olympus dimitieron la semana pasada tras corroborarse el escándalo. Entre otras cosas, una de las alternativas que se ha planteado ha sido el retorno del propio Woodford a la dirección de la compañía. La semana pasada el ex CEO regresaba a Japón para reunirse con la Fiscalía de Tokyo y la Policía y de paso asistía al consejo de Olympus.
Tras un encuentro calificado como “muy tenso” con aquellos que le despidieron hace unos meses y a los que ha denunciado, Woodford aseguró que no estaba “pidiendo volver”, pero que lo haría si los accionistas así lo pedían. De momento, parece que muchos empleados comparten este deseo.