Los 6 rasgos del empleado ideal para tu startup

Toda startup llega en algún momento a este punto: tras analizar con cuidado las necesidades de la empresa, dónde está, adónde quiere ir, y cómo llegar a ese destino, llega a la conclusión de que debe ampliar el equipo. Es el momento de contratar. Tras haber definido muy bien los perfiles de trabajadores que se necesitan y haber lanzado las ofertas, empieza el proceso de revisión de currículos y de entrevistas. Pero, al margen de los conocimientos y la experiencia, ¿qué rasgos tiene el candidato ideal para una startup?

Andy Jassy, de Amazon Web Services, detalló esta semana en un evento para startups los secretos de la contratación y qué debería buscar toda startup en los candidatos a formar parte de su equipo. Estos son los seis rasgos principales.

1. Curiosos intelectuales. Los conocimientos son muy importantes, pero también es necesario que el nuevo empleado de la startup tenga curiosidad por aprender más. Alguien que sepa muchas muchas cosas, pero que no piense que ya no necesita saber nada nuevo. Trabajar en una startup es un reto diario y el candidato ideal debe estar dispuesto a profundizar e investigar y ampliar sus conocimientos.

2. Gente tenaz. Las startups suelen ser empresas con un gran y ambicioso proyecto, por lo que todos los empleados deberían tener la capacidad de volcar todas sus energías en el reto sin cansarse si no se ven resultados pronto. La tenacidad es clave en cualquier empresa, pero más en una startup con equipo pequeño y sueños grandes.

3. Gente optimista y de acción. Los empleados de una startup deberían ser “personas hambrientas y ambiciosas con una gran orientación hacia la acción”, aseguró Jassy. “Cualquier startup necesita moverse rápido, no despacio”. Además, tienen que ser personas optimistas, que estén convencidas de que con su trabajo en la startup se podrá “cambiar el mundo”.

4. Abiertos al debate. Por muy rápido que deba funcionar una startup, es necesario también que el equipo esté dispuesto a debatir y discutir los pasos a tomar antes de iniciar cualquier camino. Pensar y debatir la dirección evita errores que hagan que haya que deshacer lo hecho y volver a empezar de cero. Además, según Jassy, una vez que se acaba ese periodo de pre-planificación, el desarrollo es mucho más rápido.

5. Gente que sepa escuchar. No sirve de nada pedir feedback si luego quien lo recibe no lo escucha. Es necesario que cualquier miembro de una startup, esté al nivel que esté, sepa escuchar las opiniones que llegan desde el equipo. “Tienes que escuchar y estar dispuesto a hacer ajustes”. Por supuesto, es necesario saber si esos cambios son realmente necesarios y filtrar bien el feedback. ¿Cómo? Haciendo muchas preguntas.

6. Que sepan cómo es trabajar en una startup. Lo ideal es siempre escoger a candidatos con experiencia previa en otras startups, aunque estas hayan fracasado: serán conscientes de los riesgos, el ritmo de trabajo y las particularidades de estar en una startup. Alguien que pasa de trabajar en una gran compañía tradicional a una startup creyendo que todo va a ser igual pero a a menor escala no será nunca el candidato ideal.