Los 3 pilares fundamentales de una empresa digital
Cuestiones como la colaboración o la financiación creativa definen, según Metagest, la naturaleza particular de las compañías nativas digitales.
¿Qué es lo que mejor define a una empresa totalmente digital? Y, en concreto, ¿a una empresa que es nativa digital, que ya ha nacido en el entorno competitivo actual?
“Las empresas nativas digitales son sociedades creadas durante este siglo que han sido capaces de crecer y adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado a pesar de nacer con recursos limitados en una coyuntura económica en retroceso”, responde la firma Metagest, que añade que dichas organizaciones cuentan con tres rasgos muy concretos que asientan su negocio y diferencia su gestión frente a la competencia.
Uno de esos pilares surgiría de la combinación de colaboración e innovación. “Las empresas que son capaces de complementar sus carencias y debilidades a través de la colaboración con terceros son mucho más capaces de superar situaciones de crisis”, destaca Metagest. Quienes se han criado en lo digital fomentarían el contacto, las asociaciones y las puestas en común a la hora de trabajar. Al mismo tiempo, estas compañías estarían acostumbradas al escrutinio y apostarían por una mejora constante en cualquier ámbito.
Por otra parte, tecnología e internacionalización se unen para desmarcar a estas compañías del resto. Una empresa nativa digital se caracteriza por usar tanto soluciones tecnológicas de creación propia como aquellas que provienen de otras fuentes con el objetivo último de desprenderse de lo manual. Y sus responsables tienen muy presente que sus productos y servicios no pueden imponerse fronteras geográficas, ya que los clientes interesados en su negocio también pueden aparecer fuera.
El término de financiación creativa es el otro elemento básico que acompaña su andadura en base a lo difícil que resulta hacerse con inversión, lo que lleva a las empresas nativas digitales a desplegar conocimientos financieros y contables que en otro caso no les harían tanta falta. Aquí entra desde subvenciones al ya famoso fintech.