Los 10 mandamientos del buen veraneante (para escapar a la ciberdelincuencia)
Con la llegada de las vacaciones estivales no conviene relajarse. Al contrario, llega el momento de agudizar los sentidos para no caer en las trampas de los cibercriminales, como bien nos recuerdan los expertos de G DATA con sus consejos.
Los expertos de seguridad no se cansan de repetirlo, año tras año. Y nosotros tampoco. Los ciberdelincuentes que buscan meterse en dispositivos que no les pertenecen, aunque se encuentren a kilómetros y kilómetros de distancia, para robar información confidencial que les pueda resultar de utilidad o ganar dinero esquilmando directamente cuentas bancarias de terceros no descansan nunca. Mucho menos en verano. En esta época del año en la que millones de trabajadores alrededor del mundo se disponen a hacer un parón en sus respectivas actividades profesionales, crece el uso de ciertos recursos como las páginas de reserva de vuelos, billetes de tren, estancias en hoteles y demás.
A través de campañas de phishing, trucos de ingeniería social e infecciones de malware, los criminales del ciberespacio intentarán hacer su particular agosto (o julio) engañando a los internautas más incautos. Si a esto le añadimos la pujanza de los dispositivos móviles que los usuarios metidos a turistas se pueden llevar a su destino vacacional, para ir narrando sus aventuras en redes sociales, para moverse por lugares desconocidos con la ayuda de aplicaciones de geolocalización y recomendaciones o para mantenerse en contacto con los suyos, el peligro se agrava. La compañía de seguridad G DATA advierte de que la protección de smartphones y tabletas en la actualidad no es la ideal.
Además, según Eddy Willems, experto en ciberseguridad de G DATA, las redes que ofrecen conexión Wi-Fi gratuita en lugares como aeropuertos, hoteles, restaurantes y cafeterías tampoco “suelen estar convenientemente protegidas y es muy sencillo para un cibercriminal no experimentado espiar el contenido de todo lo que circula a través de ellas”. Sobre todo, “datos personales y contraseñas”, que sería “lo que persiguen estos ciberestafadores cuando interceptan el tráfico” inalámbrico, de acuerdo con este experto. Es por eso que en su compañía han elaborado una lista con diez recomendaciones para veraneantes, que nosotros os trasladamos ahora en forma de mandamientos:
1. “Instala un software de seguridad en tu portátil, smartphone o tableta” sobre todas las cosas:
Lo primero que hay que hacer para mantener virus, troyanos y demás familia a raya es instalar software con capacidades antimalware. Este tipo de programas no sólo existen para los clásicos ordenadores, durante los últimos tiempos también se han creado versiones especiales para dispositivos móviles. Así que no hay excusas que valgan: si ya usas uno de estos programas, asegúrate de que cuentas con la última versión; y si no lo haces, descárgate uno.
2. “Actualiza tus equipos”, no será en vano:
Ser precavido es el mejor remedio. Antes de salir de casa es conveniente que hagas un repaso general de todo lo que contienen los equipos informáticos que te vas a llevar de vacaciones. Elimina las aplicaciones que nunca abres y actualiza el resto para asegurarte de que has aplicado los parches que habían ido publicando sus fabricantes. Aquí entran también el sistema operativo y los navegadores web con los que te conectas a Internet.
3. Santifica y “activa la protección antirrobo”:
En esta puesta a punto previa existen más alternativas de seguridad. Una de ellas es la activación de herramientas que ofrezcan entre sus características la opción de antirrobo. Esto no sirve para evitar el robo físico de un terminal, pero sí para paliar posibles consecuencias. Si acaba en manos de quien no debería, ya sea porque lo has perdido fortuitamente o porque te lo han quitado, podrás bloquear su uso y proceder a la eliminación remota de datos. Y hasta rastrear su posición. En esos casos será igualmente útil recordar el número IMEI.
4. Honra a tus datos “cifra[ndo] la información de tu portátil”:
Ya puestos a blindar dispositivos, ¿por qué no recurrir a soluciones de cifrado para preservar la información que está contenida en su disco duro? En ocasiones, el borrado de datos corre el peligro de llegar tarde si durante horas no te has dado cuenta de que ese dispositivo que te pertenece ya no está en tu poder. Sin embargo, codificando archivos se impide su lectura sin más a quien no esté autorizado.
5. “Haz copias de seguridad”, no mates tu información:
Por supuesto, la forma más eficaz de impedir que alguien se abastezca de datos confidenciales es reducir su existencia lo máximo posible. No guardes en tus gadgets, a la vista de cualquiera, cosas que te puedan comprometer. Y para seguir poseyendo tus datos aun cuando tu dispositivo ha desparecido o ha dejado de funcionar (nunca se sabe), haz backup y guarda la copia a buen recaudo en una unidad de almacenamiento externa, en tu hogar. O usa la nube.
6. “Evita las redes inalámbricas públicas” e impuras:
Ya en ruta o instalado en el lugar que has elegido para pasar unos días de descanso, es importantísimo tener cuidado con las conexiones a Internet. Quienes puedan permitírselo, debería tirar de tarifa de datos. Y el resto ha de tener presente que las redes Wi-Fi públicas que no requieren siquiera de contraseña de acceso no son, ni mucho menos, tan fiables como las de la oficina o su casa. Cualquier persona puede engancharse a ellas e interceptar el tráfico generado. ¿Una solución? Tirar de redes privadas virtuales.
7. “Ni compras ni banca online en cibercafés y ordenadores públicos” o te robarán:
Lo mismo que ocurre con las redes Wi-Fi públicas sucede con los dispositivos compartidos. La incertidumbre sobre su nivel de protección es la única realidad que se puede aseverar. Es por eso que se aconseja evitar el uso de servicios que implican algún tipo de transacción financiera cuando se está fuera, huyendo así de males mayores. Y eso que hay una serie de signos, como las siglas HTTPS o el símbolo del candado, que ayudan a reconocer páginas web fidedignas y seguras.
8. “Cierra las sesiones de aquellos servicios a los que hayas entrado como usuario registrado” para que tus cuentas no den falso testimonio:
Tanto si acabas compartiendo equipo con otras personas como si no, acuérdate de pinchar en el botón de “Cerrar sesión” cuando hayas acabado de hacer el repaso de rigor por las cuentas en las que estás registrado. De este modo tus secretos no quedarán al descubierto y tampoco podrán usurpar tu identidad. Asimismo, es mejor que no hagas uso de la opción que ofrecen los navegadores para recordar por sí solos las credenciales de los servicios online.
9. “Deshabilita las conexiones Bluetooth, Wi-Fi o GPS”. No las consientas “si no las necesitas”:
Los expertos aconsejan no dejar habilitado el Bluetooth, el GPS o el Wi-Fi del móvil todo el rato. Son tecnologías que se usan en temas de localización. Una ventaja añadida de desactivar ciertas vías de conexión cuando no estés haciendo un uso estricto de ellas es el ahorro de batería, lo que en verano te servirá para no andar con el cargador a cuestas cuando salgas por ahí.
10. “No se lo pongas fácil a los carteristas” que codician los bienes ajenos:
Por último y para librarte de que los demás tengan acceso directo a tu smartphone, tu tableta o tu ordenador, en caso de que hayas decidido viajar con el portátil, no les quites ojo de encima. Deben ir siempre contigo. Si estás en un bar, por ejemplo, no te levantes al baño dejando tu equipo en la mesa porque a la vuelta podría haber “volado”. Es importante vigilar que la pantalla con tu actividad no luzca a la vista de todos, salir siempre de la sesión y aplicar contraseñas para reactivar el uso.