Londres es el lugar de Europa donde se generan más startups surgidas de unicornios
Un estudio asegura que en la capital británica han surgido 185 empresas emergentes a partir de 27 unicornios, muchas más que en Berlín o París.
Londres puede considerarse como la mayor fábrica de startups de Europa si nos atenemos a compañías de este tipo nacidas de otras de mayor dimensión.
La ciudad inglesa sería el lugar del Viejo Continente donde se generan más spin-outs surgidas de unicornios (empresas con una valoración privada superior a los 1.000 millones de dólares).
Así lo señala un estudio que acaba de publicar la firma de capital riesgo Accel. En la capital británica se han creado hasta 185 empresas emergentes a partir de 27 unicornios.
Esta cifra pone a Londres en el top 1, por encima de otras urbes europeas como Berlín (tiene 20 spin-outs menos) y París (50 menos).
La startup de origen londinense con más proyectos surgidos bajo su ala es la fintech Revolut (26 spin-outs), seguida de la app de delivery Deliveroo (24 spin-outs) y del servicio para transferir dinero Wise (22 spin-outs).
“Para cada gran compañía ahora puedes crear las semillas de otras siete empresas. Esto es una rueda que debería sustentar el ecosistema, pero también debería hacerlo crecer”, señala Harry Nelis, socio de Accel.
El inversor también afirma que “estamos en un punto en el que el ecosistema europeo ahora tiene los mismos beneficios que Silicon Valley ha tenido durante décadas”.
Las crisis también forman parte de la rueda
El informe se publica en un momento complicado para la industria tecnológica, donde los despidos masivos continúan (según layoffs.fyi unas 200.000 personas se han ido a la calle desde principios de año) y muchas empresas han sufrido caídas en sus valoraciones. Además, para muchas startups el grifo de la financiación se ha cerrado ante la incertidumbre económica.
Sin embargo, Nelis, recuerda que la incertidumbre y el riesgo es algo propio del ecosistema emprendedor: “El juego de las startups siempre ha sido un juego lleno de aventuras, y la dura realidad es que muchas de las empresas que financiamos terminan sin funcionar, y eso está bien porque se supone que debemos correr riesgos”.