Lo maravilloso de trabajar en Google
Un empleado del gigante de Mountain View enumera las características más atrayentes y desconocidas de la compañía, que hacen de ir a trabajar un auténtico placer.
Son conocidas las modernas y coloristas instalaciones de Google. También los alicientes que se ofrecen a los empleados. Pero probablemente se desconocían con tanto detalle las características de unas oficinas y el modus operandi de la compañía. Un empleado ha decidido enumerar las más sorprendentes de su lugar de trabajo.
“El principal problema de escribir sobre Google es que nadie te creerá”, inicia su post Steve Yegge. Con un comienzo así, es fácil intuir que el contenido del texto dejará con la boca abierta a más de uno.
El trabajador habla en todo momento de las oficinas ubicadas en Kirkland, que son muy similares en tamaño, ventajas y ubicación al resto de sedes que posee Google. Para empezar, la comida. En los edificios hay múltiples cafeterías y hasta una barra de postres al estilo de 1950.
Durante todo el verano y una vez a la semana hay un mercado agrícola con productos cultivados localmente. También comida gourmet: para vegetarianos y veganos, bares de pizza, ensalada, fruta.
Los beneficios de tal oferta son claros para Yegge. El trabajador nunca se siente tentado a abandonar el campus durante el almuerzo o la hora del té. “Así que todos terminan trabajando por lo menos media hora extra al día”, asevera.
Las instalaciones de Google son, seguramente lo más conocido. Salas decoradas con barcos reales o paisajes agrícolas para una sala decorada como un establo con heno y un par de caballos de peluche gigantes. Un rocódromo, mesas de billar, futbolines, sillones de masajes (además de fisioterapeutas) y hasta una peluquería.
Canchas de baloncesto, habitaciones para lactancia para las nuevas mamás y hasta cuatro salas de juego con air hockey y ping pong. Por si fuera poco, los empleados desconocen las novedades que se incorporan a las instalaciones semanalmente.
Además de la comida y las instalaciones, Yegge cita los “viajes morales” que organiza la compañía anualmente a estaciones de esquí con todo lujo de detalles, Las Vegas o a parques temáticos. Todo ello para impregnar a cada uno de los trabajadores del espíritu de Google.
Los directivos de la compañía, que Yegge cita con su nombre de pila, Larry y Sergey, dan a conocer semanalmente un informe sobre todo lo acontecido en la compañía y luego contestan a las preguntas de los empleados. “Se puede preguntar sobre cualquier cosa”, asegura Yegge.
Estas es sólo una porción de la filosofía empresarial del gigante de Mountain View que centra toda su atención en el cuidado del trabajador: el valor más importante de cualquier empresa que se precie.