Los Penryn no son más que una nueva vuelta de tuerca a la microarquitectura Intel Core 2 que tan buen resultado le está dando a la empresa de Otellini. Sin embargo, la aplicación de una tecnología de integración de 45 nanos ofrece varias ventajas.
La más importante es la reducción del consumo y del calor disipado, pero además los nuevos microprocesadores ofrecerán nuevas instrucciones SSE4, una caché L2 de mayor tamaño y mayores frecuencias de reloj.
El primer procesador en salir a la palestra con este nuevo núcleo es el quad-core QX9650, que dispone de nada menos que 12 Mbytes de caché L2, un FSB a 1333 MHz y un TDP de 130W, con una frecuencia de partida de 3 GHz. De modo que nos encontramos ante la evolución de los procesadores quad-core Yorkfield de 65 nanos, ya que los Penryn también utilizan el Socket 775, y sin duda suponen una oferta más que interesante para un mercado que sigue animándose.
AMD parece tener una difícil tarea por delante: los Phenoms aparecerán en noviembre, y entonces podremos comprobar si las ofertas de AMD pueden competir con estos monstruos del cálculo de Intel, que una vez más parece seguir una línea arrolladora sin aparente esfuerzo. No nos olvidemos: Nehalem está a la vuelta de la esquina.
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