Llega Samsung Pay, un sistema de pago móvil con voluntad universal

Según cálculos de Samsung, esta solución que funciona tanto con NFC como con bandas magnéticas cumple con los requisitos para acabar implantada en unos 30 millones de comercios alrededor del mundo.

¿Creías que todo lo que Samsung tenía que presentar en su evento Unpacked era la nueva generación de la gama alta de dispositivos Galaxy? En ese caso, te equivocabas.

El gigante asiático también ha introducido su propio sistema de pago móvil, al más puro estilo Apple Pay. Su propuesta se llama sin ir más lejos Samsung Pay, lo que acerca a ambas propuestas, al menos en nombre y a ojos del usuario.

Este mismo verano debería comenzar a implantarse en Estados Unidos y la Corea natal de Samsung, pero su objetivo es mucho mayor. Sus responsables confían en sus capacidades de expansión y planean introducir esta tecnología en la vecina China y también en Europa. Y es que Samsung Pay se presenta como un servicio con vocación universal que tendría potencial para ser adoptado en unos 30 millones de comercios, según cálculos de la propia Samsung.

“Samsung Pay reinventará la forma en la que la gente paga por bienes y servicios y transformará el modo en que utilizan sus smartphones”, cree el CEO de Samsung Electronics, JK Shin, que explica que “el sistema de pago seguro y sencillo, junto con nuestra robusta red de socios, hace de Samsung Pay un verdadero servicio revolucionario que traerá valor a los consumidores y a nuestros socios en el ecosistema”.

Entre estos socios se encuentran MasterCard y Visa, pero también American Express, Bank of America, Citi, JPMorgan Chase y US Bank.

Preparada para funcionar con los nuevos smartphones Galaxy S6 y Galaxy S6 edge, Samsung Pay se define como una solución de pago móvil que puede aliarse con terminales de punto de venta que ya están asentados en el mercado, tanto vía NFC como con bandas magnéticas. Esto es así porque Samsung la ha dotado de una tecnología llamada Magnetic Secure Transmission o MST.

Otras de sus características serían la tokenización, la autenticación dactilar y la posibilidad de vaciar de forma remota un teléfono que se ha extraviado. Además, Samsung ha querido dejar claro que su sistema no acumula en el smartphone la información financiera de los clientes de las transacciones.