Arm ha dado a conocer una nueva CPU orientada al mercado móvil.
Su Cortex-A77, que así se llama, se incorporará a smartphones con la promesa de aportar un rendimiento similar al de los ordenadores portátiles.
De hecho, esta CPU está pensada para la nueva realidad que traerá consigo el lanzamiento del 5G, además de casos de uso como la realidad aumentada y el aprendizaje automático.
Esto significa cámaras con capacidades de inteligencia artificial, reconocimiento de voz, identificaciones biométricas o juegos más avanzados, por ejemplo.
Para ello, esta CPU promete una mejora del 20 % en el rendimiento IPC respecto a dispositivos con Cortex-A76, cuyo diseño ha servido como punto de partida para crear el Cortex-A77. Se basa en la tecnología de 7 nm.
Entre sus características destaca la vida de la batería, de modo que los dispositivos deberían gozar de mayor productividad sin cargas cada pocas horas, y otras como la arquitectura Armv8.2, el soporte de AArch32 y AArch64 y las cachés L1, L2 y L3.
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