La llegada de la OPV de Line era algo que todos esperaban, debido a la importancia de la empresa nipona. Pero como viene siendo habitual últimamente, las circunstancias parecen ser más importantes que la propia esencia y resultados de las compañías en sus OPVs, y el batacazo de las bolsas mundiales tras el Brexit dejan a Line en una posición delicada.
A día de hoy la incertidumbre y volatilidad de los mercados es máxima, algo que afecta directamente a Line. Dos años de espera para el momento más propicio para llevar a cabo su OPV se convierten ahora en la condena de Line, que ve como el Brexit condicionará el éxito de su OPV sin que puedan hacer nada para evitarlo.
De hecho, para tratar de controlar en parte esta situación, Line ha anunciado que en lugar de hoy, será mañana cuando la empresa anuncie el rango de precios de sus acciones. La idea sigue siendo salir a Bolsa tanto en Nueva York como en Tokyo el próximo día 14 de julio, emitiendo 35 millones de acciones y con una operación en la que esperan obtener aproximadamente algo menos de 1.000 millones de dólares.
Line apostó por la espera para buscar una época bursátil menos convulsa en la que su OPV pudiera tener más opciones de éxito, pero finalmente la espera sólo ha servido para ver como se reduce su valor y llevar a cabo su OPV probablemente en el peor momento posible.
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