La seguridad extremo a extremo, clave para el IoT

El INCIBE, Red.es y Huawei han presentado un libro blanco sobre ciberseguridad en el Internet de las Cosas.

El del IoT es uno de los mercados que no hay que perder de vista en los próximos años. Las previsiones de everis indican que crecerá un 15% en este 2017. Gartner calcula que, para 2020, habrá más de 20.000 millones de dispositivos conectados. Se trata de un terreno en el que se están efectuando grandes inversiones, del que participan multitud de sectores y que afecta a un gran número de usuarios, de forma directa o indirecta. De ahí la necesidad de que esté correctamente protegido.

Para alertar sobre los riesgos que conlleva y proponer un modelo de entorno seguro, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, Red.es y la fabricante de teléfonos Huawei han presentado en el marco del Mobile World Congress el libro blanco Hacia la creación de un mundo IoT fiable y gestionado. Se trata de un estudio del panorama del IoT, del cual extraen la necesidad de emplear medidas de seguridad de extremo a extremo, en el cual estén involucrados todos los agentes presentes en el proceso.  

El informe explica que el Internet de las Cosas está expuesto a vulnerabilidades en tres capas: sensores, redes y plataformas de sistemas y servicios. Un problema en uno de estos elementos puede comprometer todo el conjunto. Por esto, la seguridad debe desarrollarse de extremo a extremo, en todo el proceso, desde el comienzo de la planificación hasta su destino final.

Este es un trabajo de todas las fuerzas involucradas en el IoT, defiende el informe. El público debe tomar conciencia de los riesgos y de cómo pueden afectar a su privacidad. Desde los organismos gubernamentales e institucionales se deben adaptar las políticas y regulaciones al nuevo escenario. La propia industria, según el libro blanco, deberá participar en la creación de normas y tecnologías nuevas para formar un ecosistema seguro para el Internet de las Cosas.