Podría ser casualidad, o no, pero después de que LG y Samsung limaran sus diferencias legales en su particular batalla por las pantallas OLED, al fin podremos ver los frutos de tantos rumores, filtraciones y presentaciones de prototipos de pantallas OLED flexibles.
No serán smartphones flexibles de por sí, ya que el resto de componentes no lo son, sino que utilizarán la flexibilidad de la pantalla para darle una forma curva al dispositivo, haciéndolo más ergonómico.
LG presentará su smartphone LG Z, con una pantalla Full HD concava bastante curiosa, mientras que Samsung presentará en Galaxy Note 3 Active, que aprovechará la flexibilidad de la pantalla para darle un menor borde y mostrar que podría absorber los golpes sin romperse.
Aún teniendo ya listos los dispositivos y estando preparados para su lanzamiento este mes, se espera que su precio sea bastante elevado debido a la limitación en la producción, ya que ninguna de las dos compañías dispone todavía de sistemas ni fábricas adaptadas para producirlos en masa.
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