Hasta ahora parece que la única empresa de las grandes del sector de los smartphones en apostar abiertamente por la realidad virtual era Samsung, con Google en menor medida a través de Cardboard, pero LG ha presentado sus últimas propuestas dentro de este mercado en auge, como accesorios de su nuevo LG G5.
La apuesta de LG en este caso es doble, por un lado un visor de realidad virtual, el LG 360 VR, que a diferencia de los dispositivos como el Gear VR de Samsung, no utiliza el smartphone como parte fundamental del visor, sino que cuenta con su propia pantalla, una para cada ojo, aunque en este caso de 1,88″ y 960×720 píxeles cada una.
En este caso nos encontramos con algo similar a los primeros visores de realidad virtual, previos a Oculus, y al igual que ellos, no es un visor independiente, sino que necesita conectarse a un dispositivo por USB, en este caso un LG G5 o un ordenador. La calidad de imagen es inferior a la de Oculus, y también su peso, de sólo 117g, y muy probablemente su precio.
Por otro lado está la cámara LG 360 Cam, una cámara especial que permite grabar vídeo y tomar fotos panorámicas 360º, gracias a que cuenta con dos cámaras de 13MP con lentes de ojo de pez de 200º en lados opuestos. Dispone de conexión Bluetooth y Wi-Fi, para vincularse a un smartphone, y con una batería de 1.200mAh tan sólo pesa 72g.
Tanto la LG 360 Cam como el LG 360 VR saldrán a la venta esta primavera, y aunque no son la apuesta más fuerte que se ha visto en realidad virtual en el MWC, sin duda son complementos muy interesante para el innovador LG G5 que la empresa ha presentado este año.
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