LG Optimus 2X
El primer smartphone con chip de doble núcleo es un dispositivo rápido y potente, con su pantalla como aspecto que más flojea.
Este terminal de LG cuenta con el honroso título de ser el primer teléfono inteligente que llega al mercado (español) incorporando un procesador dual-core de base. Este hito, poniendo símiles, es equiparable al del primer teléfono con cámara o al del primero con pantalla táctil que se introdujo. En breve, todos los modelos que se comiencen a lanzar empezarán a estar equipados con doble núcleo y ya se comienza a hablar incluso de cuádruple.
Esta característica -que será un estándar de la nueva hornada de teléfonos- proporciona un rendimiento mejorado en aspectos como la renderización web, la carga y cambio entre aplicaciones o el uso de juegos. En el caso del Optimus 2X, los resultados del procesador Nvidia Tegra 2 se hacen muy palpables al compararse en cualquiera de estas áreas con otros smartphones de arquitectura simple.
La pantalla del Optimus 2X es su punto flaco. Cuenta con una LCD IPS multitáctil de 4 pulgadas con 800 x 480 de resolución. No es que estos valores de píxeles sean malos, sino que al compararse con otros modelos de alta gama ya lanzados hace un año quizá se quedan algo cortos. El iPhone 4, con su Retina Display tiene 960 x 640, dejándole muy por debajo en brillo, nitidez y color. El Galaxy S de Samsung, cuya pantalla tiene 800 x 480, también le aventaja en estos tres aspectos gracias a ser Super AMOLED.
El diseño del dispositivo se ha intentado asemejar al de otros smartphones e incluso tiene reminiscencias al iPhone 4, sin embargo, a la hora de la verdad que resulta más grueso (11 milímetros) y menos ligero (139 gramos) que éste y otros terminales.
El teléfono viene con Android 2.2 precargado y, según afirma LG, no debería tardar en poder actualizarse a la plataforma Android 2.3. Algunos han criticado que un smartphone que presume de veloz no lo haya sido tanto para sumar la última versión del SO de Google. LG ha personalizado algunos aspectos del software, incluyendo sus propios widgets y aplicaciones.
Uno de los detalles que se agradece al fabricante coreano es que haya introducido el dispositivo con 8 GB de capacidad de base, superando notablemente esos 2 ó 4GB que vienen en la mayoría de modelos. Con este espacio interno es posible tirar una temporada hasta conseguir una tarjeta de 32 GB y ampliar su memoria.
El dispositivo tiene una potente cámara de 8 megapíxeles de sensor, flash LED y grabación a 1080 píxeles, permitiendo la toma de fotografías y vídeos en una calidad estupenda. Además, hay numerosas opciones de configuración de la sensibilidad ISO, los modos de escena, etc. La cámara realiza un mejor balance de tonos a la hora de captar imagen en movimiento, mostrando cierto velo o cortinilla blanca en algunas tomas fijas.
Una de las mayores ventajas del terminal es su funcionalidad como “exportador” de contenidos en alta definición. El Optimus 2X se puede conectar a un televisor Full HD a través de su puerto mini HDMI o de forma inalámbrica mediante DLNA y transferirle todo lo que acontezca en su pantalla al instante. Así, se puede utilizar, por ejemplo, para mostrar fotos y vídeos de unas vacaciones que se han tomado recientemente, abrir miniprogramas ofimáticos en pantalla grande, visualizar aplicaciones con mayor detalle o incluso usarse como una videoconsola. Esta última alternativa será especialmente atractiva para todos aquellos aficionados a los juegos táctiles que quieran ampliar la experiencia.
Con todo este ajetreo y el hecho de contar con un chip que trabaja por duplicado, no sería raro que la autonomía del teléfono se viera afectada, pero ese, precisamente, es un punto positivo del Optimus 2X. La duración de la batería es algo mayor que la de otros terminales de su gama. No la sobrepasa demasiado, pero sí puede decirse que aguanta algo más de 24 horas tras haberse utilizado algunas a pleno rendimiento.