LG Arena
Un teléfono móvil 100% táctil, de manejo intuitivo, pensado para ponerle las cosas fáciles al usuario.
Después de analizar el nuevo teléfono de LG, el Arena, una de las apuestas más importantes de la compañía para este año, aún no tenemos claro el por qué de su nombre. Lo que si sabemos es que dentro de los terminales 100 % táctiles que hay en el mercado, es posiblemente de los más fáciles de manejar.
El reto principal de este tipo de teléfonos, ‘echar o no echar de menos el teclado’, ha sido superado con creces por el KM900 -de nombre comercial Arena- que propone LG.
No es fácil acostumbrarse a teclear todo directamente en la pantalla, y mucho menos a navegar por los menús, pero el “cubo”, la manera multimedia que la firma coreana propone para desplazarse por la interfaz del teléfono, resulta ser bastante intuitiva.
Además, su menú, basado en iconos de gran tamaño y fácilmente reconocibles, también facilita las cosas, así como la posibilidad de incluir widgets personalizados.
Ayuda además sin duda el tamaño de la pantalla, de tres pulgadas, y la inclusión de un acelerómetro que permite trabajar con el dispositivo en posición horizontal. De hecho casi podría decirse que ésta es la posición natural del teléfono, pues resulta mucho más agradable funcionar ‘en modo apaisado’.
Aunque precisamente ese tamaño de pantalla obliga al teléfono a tener unas dimensiones un poco más grandes de lo habitual en terminales que no son táctiles –standards para los teléfonos ‘touch’-, el teléfono en sí no resulta demasiado pesado (105 gramos).
Entre sus características técnicas destaca una buena resolución de imagen -y el hecho de que reproduzca incluso DivX- una cámara de cinco megapíxeles y el GPS integrado. Además, incorpora un reproductor mp3 de calidad.
Quizá el único ‘pero’ es la duración de la batería, algo que lastra todos los terminales de gama alta con numerosas funciones. Si se usan todas ellas, el terminal puede tener que recargarse casi a diario, pero merece la pena.