Este televisor no sólo utiliza la genial tecnología OLED para ofrecer una imagen mucho mejor, sino que además, debido a su forma curva cóncava, toda la imagen se encuentra equidistante de nuestros ojos, reduciendo las distorsiones y la pérdida de detalles.
También utiliza la tecnología WRGB de LG, que incorpora subpíxeles blancos para mejorar el color y, además, cuenta con un soporte transparente que integran unos altavoces transparentes ultrafinos.
El conjunto pesa sólo 17 kg y su espesor es de 4,3 mm, por lo que a pesar de sus 55″ no será complicado desplazarlo ni buscarle un hueco. El precio todavía no es oficial, así como la fecha en la que estará disponible en Europa, pero los rumores apuntan a que costará más de 10.000 euros.
Lo que sí está claro es que con este televisor LG se adelanta a Samsung, que aunque ya anunció su propuesta de tele curva OLED no será capaz de traerla al público antes que LG.
vINQulos
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