Los falsos antivirus mueven 34 millones de dólares al mes
No todas las soluciones de seguridad y protección son legítimas: la industria del cibercrimen no sólo utiliza la infección y el ataque para aumentar los balances de su cuenta corriente. En la economía del mal, un segmento de negocio está ligado directamente con la protección, falsa, contra aquello que ellos mismos producen.
El mercado de los falsos antivirus mueve alrededor de una cifra de negocios de 34 millones de dólares al mes (unos 23 millones de euros), cantidad de la que los instaladores de los mismos se llevan entre un 50 y 90% de la cifra estafada, según explica PandaLabs en su informe El negocio de los falsos antivirus.
Los antivirus maliciosos basan su éxito en el temor de los ciudadanos a que sus ordenadores caigan víctimas de las mafias del ciberespacio. “Al aprovecharse del miedo a los ataques de malware, los ciberdelicuentes encuentran cada vez más formas de conseguir nuevas víctimas del software antivirus falso, gracias especialmente a la popularidad de las redes sociales como Facebook y Twitter”, explica el director técnico de la especialista en seguridad, Luis Corrons.
Enmascarados como una aplicación legítima, los rogueware (el nombre técnico de estos antivirus de pega) eliminan amenazas que en realidad no existen. Por esta eliminación, cobran a sus usuarios, que pagan por un sistema de protección inexistente como pagarían por uno real. De hecho, el timo está en ofrecer en algo que no es real, ya que los delincuentes no roban las claves y contraseñas de sus víctimas.
“Los falsos antivirus son tan populares entre los cibercriminales principalmente porque no necesitan robar información personal de los usuarios como contraseñas o números de cuenta para sacar provecho de sus víctimas”, prosigue Corrons.
La previsión de la especialista en seguridad es la de un crecimiento elevado en los próximos dieciocho meses de estas soluciones. En el Q2 del presente año, la cifra llegó ya a cuadriplicar el total de 2008.