“La ley Sinde intenta meter en el mismo saco a quienes piratean y se lucran y quienes intercambian archivos”
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sido el único líder político en acudir al entierro simbólico de internet y, aunque no se sumó a la manifestación, sí participó en la mesa redonda posterior y atendió a los medios de comunicación presentes, para dejar claro que a su partido la ley Sinde le gusta poco.
“La ley Sinde intenta meter en el mismo saco a quienes piratean y se lucran y quienes intercambian archivos”, ha denunciado, después de señalar que “internet es uno de los pilares de la libertad de expresión”.
Para Ciudadanos el anteproyecto de ley de Economía Sostenible y su disposición primera pecan porque “en dos puntos concretos ponen en cuestión esa libertad”. Por una parte el corte de webs, que en opinión de Rivera sólo puede ser realizada por un juez, y el uso del mismo rasero para todos los internautas.
Rivera criticó “ese intento de extender la culpabilidad del pirateo a todos los que intercambian de forma privada archivos”. “No se puede considerar criminal a quien no lo es y no se puede extender esa mano negra por intereses industriales o de otro tipo”, denunció ante los medios allí congregados.
“Hay que proteger los derechos de autor pero eso no puede ser incompatible con la libertad de expresión”, aseguró acusando a la Ley Sinde de “tirar por el camino del medio” al tiempo que supone resolver el problema con “una solución rápida”.
Propuesta Ciudadanos
“Sólo un juez, no puede ser el Gobierno, una comisión paritaria ni los autores”: Albert Rivera es tajantemente claro sobre quien debería poder y no poder cortar el acceso a la red.
Para Ciudadanos, una justicia rápida y “una especificación de internet en el ámbito de la Justicia” serían la clave, así como unos “juzgados concretos más rápidos” para responder ante las violaciones de la ley en contenidos.
“Silencios sospechosos”
Rivera también sido muy directo al hablar de sus compañeros políticos y su posición sobre la Ley Sinde. “Hay silencios sospechosos”, ha denunciado.
Sobre el Partido Popular, el principal oponente del Gobierno, “la línea última que lleva es decir una cosa y la contraria o no decir nada” y ha denunciado que “no ha habido un compromiso firme”.
Aún así, no pierde la esperanza y espera que los grupos de presión como las editoriales o la SGAE no sean más importantes para los partidos políticos que la libertad de expresión. “Espero que sean coherentes, valientes, que defiendan la libertad”, afirmó.