La Ley de Emprendedores se estrena con dudas

El Congreso de los Diputados aprobó ayer definitivamente la Ley de Apoyo al Emprendedor y su Internacionalización. La norma ha salido adelante en el Pleno del Congreso sólo con los votos de PP y CiU. La mayoría de la oposición (PSOE, IU-ICV-Cha, PNV y ERC) la ha rechazado después de que el PP no aceptara sus enmiendas en el Senado.

La Ley de Emprendedores arranca así con falta de consenso parlamentario. El portavoz de ERC, Joan Tardá, mostró su “decepción” porque el PP no ha cumplido su compromiso de incorporar a esta ley la economía social, y ha anunciado que van a reclamar al Gobierno una ley específica para este colectivo. Para Joan Coscubiela (IU-ICV), supone una “jungla” normativa para los emprendedores por el “furor legislativo” del Gobierno, lo que puede desanimarles. Por su parte, Pedro Saura (PSOE) la ha descrito como “fraude y chapuza” y ha vaticinado que no servirá de nada por culpa de la subida de los impuestos y la falta de financiación.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, defendieron la nueva ley recordando los beneficios que supone para emprendedores, pymes y autónomos, como el IVA de caja, la tarifa plana de 50 euros en la cotización a la Seguridad Social o los incentivos fiscales a los business angels. Montoro aseveró que con su aprobación se da un paso más en la salida de la crisis. “Con esta ley, España tiene un nuevo procedimiento para promover la cultura emprendedora, reducir sus costes y fomentar la actividad exterior”, añadió.

Las asociaciones de pymes y autónomos también acogen con reservas la Ley de Emprendedores. Cepyme advierte de que la ley, aunque es positiva y necesaria, no es suficiente, ya que el tejido de pymes español necesita más medidas de apoyo mediante incentivos y deducciones fiscales, así como cauces estables de financiación.

La Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas insiste en la necesidad de medidas de apoyo complementarias, tales como instrumentos adicionales que garanticen la financiación de pymes y autónomos o el incentivo a la creación de empresas con otras formas societarias, como vía para favorecer la generación de empleo.

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en cambio, sí ha mostrado su satisfacción ante una norma que contempla alguna de sus grandes reivindicaciones, como el IVA de caja. No obstante, desde ATA recuerdan que la Ley de Emprendedores “podría haber tenido en cuenta y ser más ambiciosa en materia de financiación y de potenciación de la segunda oportunidad”.