Discrepancias por la rigidez de la nueva ley de datos europea
Reino Unido aboga por la eliminación del concepto “consentimiento inequívoco” por la dificultad como prueba legal para las empresas.
El Parlamento Europeo aprobó su versión del nuevo reglamento de protección de datos a principios de este año y se espera que el Consejo llegue a un consenso cuanto antes sobre el texto final.
En virtud de este nuevo reglamento, la Directiva de 1995 sobre protección de datos será reemplazada por una legislación más rígida que requerirá a las empresas el consentimiento expreso de los individuos en lo que concierne al manejo de sus datos personales.
De esta forma, las organizaciones que deseen contar con la aprobación de los individuos para procesar sus datos tendrán la obligación de garantizar que “el interesado ha dado su consentimiento de forma inequívoca”. El gobierno de Reino Unido ha planteado objeciones a este requisito y aboga por su eliminación, tal y como recoge The Register.
Con la norma así planteada sería necesario el consentimiento explícito de los usuarios para que las empresas pudieran procesar categorías especiales de datos personales, como información sobre el origen étnico, en vez de poder utilizar un “tratamiento automatizado” para construir un perfil de datos del usuario.
Esto implicaría el cumplimiento de un contrato entre la empresa y el individuo que permitiera en virtud de otras leyes comunitarias o nacionales “salvaguardar los intereses legítimos del interesado”.
En el lado contrario a Reino Unido está Francia, que figura en la lista de países que han aumentado su preocupación por la posible eliminación de este requisito de las actuales propuestas del Consejo Europeo.