La familia de servidores de Lenovo sigue creciendo, y lo hace con un modelo en rack de un único procesador fácilmente instalable que está pensado en especial para su uso en pequeñas y medianas empresas.
Para entonces, las pymes que decidan hacerse con una unidad se encontrarán con un dispositivo con memoria RAM de hasta 32 GB, capacidad de almacenamiento interno de 8 TB, sistemas Intel AMT 9.0 y X8 Gen 3 PCIE y diferentes versiones para la configuración de su chip.
Por ejemplo, se puede optar por un Core i3, un Pentium o un procesador Celeron de Intel. Aunque también habrá posibilidad de ir a por las Xeon E3-1200 v3 series de la propia compañía de Santa Clara.
Todo esto supondrá una serie de ventajas para el negocio, según explican desde Lenovo, como “mayor ahorro de costes mientras se mantienen las más altas prestaciones y fiabilidad”, instalación “en entornos con espacio limitado” y soporte de “múltiples cargas de trabajo, incluyendo la gestión de bases de datos”.
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