Latinoamérica, un ‘Dorado’ tecnológico
El desarrollo de las start-ups y la innovación tecnológica convierten a Latinoamérica, especialmente Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, en el principal destino para muchas empresas españolas.
2. De los programas de Chile a la tecnología de Brasil
Los países latinoamericanos, conscientes de la importancia de la inversión extranjera, ofrecen a los empresarios del exterior diversos mecanismos de apoyo institucional. Analizando el panorama país por país, vemos diferentes formas de impulsar la creación de empresas, aunque también existan trabas para el empresario español.
En primer lugar, Argentina ofrece apoyo en las fases de gestación y creación de las start-ups. Sin embargo, los instrumentos financieros y regulatorios para las fases de expansión y aceleración están menos desarrollados. Los activos argentinos más importantes en relación con la implantación de nuevas empresas se hallan en la creación de fondos sectoriales y la buena base científica y de investigación, en sectores dinámicos como software, diseño y biotecnología.
Brasil posee una gama bastante completa de instrumentos de apoyo a la creación de empresas, con mecanismos que acompañan su desarrollo desde su gestación hasta su expansión. Destacan la creciente intervención de los estados y las ciudades en el apoyo a las start-ups y los resultados de varios parques tecnológicos que actúan como puentes entre la investigación científica y la generación de negocios. Sin embargo, el marco regulatorio y las infraestructuras –como el acceso a Internet y a espacios físicos- representan aún barreras importantes.
Por su parte, Chile ha acumulado un aprendizaje interesante en el sistema de apoyo a las start-ups en todas sus fases de desarrollo, que actúa a varios niveles: financiación, capacidades empresariales y marco legal. Una de las iniciativas de Corfo (la agencia del Gobierno chileno encargada de potenciar el emprendimiento y la innovación en el país) es Start-Up Chile. Este programa selecciona ideas de jóvenes talentos de todo el mundo y ofrece 40.000 dólares –más de 30.000 euros-, un visado de un año y una oficina para que desarrollen su empresa en Chile. Las start-ups españolas Floqq, GlampingHub, Nubelo.com y Tutum ya se han beneficiado de este programa.
En cuanto a Colombia, el año pasado diseñó un nuevo instrumento, iNNpulsa Colombia, cuyo objetivo es ofrecer capital semilla y capacitación a los nuevos empresarios. Destaca también el creciente interés por parte del banco de desarrollo nacional Bancoldex de sustentar el desarrollo de la industria de capital riesgo para agilizar la expansión de estas empresas.
El emprendimiento innovador es una de las prioridades de la política de innovación en México. El país ha mejorado su marco legal para agilizar la creación y expansión de empresas, pero el acceso al crédito, en especial en la fase de gestación, es todavía una barrera importante para el desarrollo de las start-ups.
Por último, Perú está diseñando un mecanismo de apoyo público a las nuevas empresas, Startup Perú, para proporcionarles capital semilla y asesoría. En el ámbito privado, la implantación de la aceleradora Wayra, que apoya a jóvenes emprendedores en el marco de una estrategia de innovación, ha generado un importante estímulo en el país, así como capacidades de gestión de programas de incubación.