Last.fm teme por el futuro de la radio

En la radio convencional las emisoras pagan ciertos impuestos y comisiones por la música que emiten dependiendo de la publicidad que logran en sus programas. Ese porcentaje implica unas tasas muy inferiores a los de servicios de radio online como Last.fm, en los que sus responsables deben dar una parte muy importante de sus ingresos brutos para poder seguir emitiendo.

Martin Stiksel, uno de los responsables de este tipo de medios en la CBS, afirma que la situación se está volviendo cada vez más problemática: “desde el punto de vista actual, no sólo es más complicado, sino que también es más caro. Es una verdadera pesadilla. Estamos más lejos de un modelo de licencia simple -como el que tiene la radio FM- de lo que lo hemos estado nunca”.

vINQulos

The Guardian