Las prioridades del CEO serán las del CIO en el futuro
La actual situación económica, a pesar de anunciada, no se esperaba tan delicada, lo que ha provocado un giro de 180 grados en la cabeza de muchos directivos top, que han tenido que reorganizar su orden de prioridades para hacer frente a un panorama en el que, en algunos casos, no tenían experiencia previa sobre cómo afrontarlo.
Reducción de ingresos, de beneficios, reestructuraciones de plantilla… son algunas de las consecuencias del ciclo económico que estamos viviendo y que obligan a reorganizar las previsiones.
“Los últimos 12 meses están conmocionando al mundo empresarial y como consecuencia de ello, a los CIO se les va a pedir que también planifiquen soluciones extraordinarias en cuanto a trabajo y organización en general”, ha señalado en este sentido Mark Raskino, vicepresidente de la consultora Gartner.
Los cambios en el paisaje TI provocarán que en los próximos 12 o 18 meses el CIO tenga que tomar también decisiones sobre materias hasta ahora reservadas al CEO de la compañía, con el objeto de solventar de una manera coordinada la situación económica de la empresa.
En este sentido la consultora ha lanzado un heptálogo en el que detalla cuáles serán los siete principales retos que tendrán que afrontar los directivos ‘del futuro cercano’ para salvar sus corporaciones.
1. Reestructuración. Quizá esta sea la palabra más temida en cualquier organización, ya se entienda en forma de despidos, de cambios en la organización financiera, de la manera en la que la ‘solidez’ corporativa de la compañía se ve amenazada o incluso yendo más allá, en cómo se reestructura todo el panorama económico de una compañía, una vez que la crisis provoca la supervivencia o la desaparición de algunos actores -y modelos de negocio- internos o externos a la propia compañía.
El CIO debe tener un papel importante en el desarrollo del plan de reestructuración y no importarle empezar “desde cero” sus planes, afrontando reducciones de plantilla e inesperadas adquisiciones o reducciones de la inversión, por lo que su gestión del riesgo debe ser mayor.
2. Rapidez. En definitiva, la decisión sobre una reestructuración le corresponde al CEO de la compañía, pero el CIO debe ser sobre todo rápido en la ejecución. Es fundamental su tarea para minimizar los impactos negativos que la situación tendrá sobre la empresa si se da lugar a la rumorología, al descontento de la plantilla… Puede que la reestructuración no sea inmediata, pero el CIO debe tener preparado un “equipo de respuesta” para acometerla eficaz y rápidamente cuando sea necesario, llevando a cabo los ajustes económicos oportunos.
3. Mantener la confianza. En situaciones económicas complejas es más complicado mantener la confianza, pero a pesar de las incógnicas, el CIO debe esforzarse por mantener la transparencia para que no se pierda la confianza en la compañía, en todos los niveles. La confianza es un elemento intangible en toda empresa, pero es fundamental para garantizar las transacciones comerciales.
4. Saber adaptarse. Hasta hace unos meses, la globalización parecía la panacea. Sin embargo, ahora el entorno económico es inestable y es precisamente esa universalidad la que provoca que las diferencias entre unos mercados y otros se vean más. Los CIO deben asegurarse que sus operaciones TI están preparadas para afrontar entornos cambiantes. Ser flexible es fundamental.
5. Nuevo marco regulatorio. La situación de recesión puede dar lugar a que desde las Administraciones se tomen medidas fiscales o regulatorias. El CIO debe estar preparado para que su negocio no se vea afectado por esas nuevas medidas que pueden llegar, por lo que debe estar atento a las políticas fiscales y preparado para cualquier eventualidad.
6. Mirar hacia la Administración. Para reactivar sus propias economías, son muchos los gobiernos que en lugar de invertir en otros mercados, están destinadndo grandes partidas de dinero a sus propios sistemas económicos. Ante esto, los CIO -sobre todo aquellos que nunca han ‘vendido’ a la administración pública- deberían pensar en participar más activamente en licitaciones y contratos gubernamentales. La Administración puede ser un cliente más, y muy importante.
7. No olvidar el ‘Green IT’. Aunque las prioridades ahora pasan por otros derroteros, como es salvar la situación económica, tampoco se puede olvidar la llamada ‘Green IT’. No será prioridad para 2009, pero el CIO tiene que tener muy presente cómo puede mejorar la sostenibilidad del medio ambiente su empresa y, a la vez, reducir costes considerablemente. Las operaciones de TI son posiblemente las que más impactan contra el medio ambiente, y el CIO deberá tomar cada vez más la iniciativa en estas cuestiones.