Las webs de vídeos de sexo online tampoco son rentables

Las páginas de visualización de vídeos pornográficos surgidas tras el éxito de YouTube tienen el mismo problema que la plataforma de Google.

Hace unos meses Google desvelaba que su página de vídeos YouTube no aportaba ingresos suficientes para sufragar sus costes de almacenamiento. Desde entonces la plataforma ha probado varias iniciativas para convertirse en rentable, como la inclusión de anuncios en su parte inferior. Sin embargo, aún existen muchas voces que se cuestionan cómo una web con tan afluencia de visitas de usuarios no ha conseguido convertirse en una gallina de los huevos de oro para la firma de Mountain View.

El enigma se repite en las versiones pornográficas que han surgido copiando el modelo “popular” de YouTube. Se trata de sitios de intercambio de videos de contenido adulto que no dejan de crecer en número de espectadores, como PornHub, RedTube o YouPorn,y que incluso ya se incluyen en el ranking de las 100 páginas más visitadas del mundo, pero que sin embargo no se han caracterizado precisamente por obtener ingresos millonarios.

“Los sitios del estilo YouTube se han convertido en parte del mundo adulto hoy en día”, señala Pero, cuando todo este contenido adulto es gratuito, ¿cómo conseguimos que la gente pague?”, señala el co director del estudio de pornografía Vivid Entertainment, Steven Hirch.

De momento, parece que los anuncios que aparecen en dichas plataformas no son una fuente de ingresos suficiente y ahora la estrategia que se plantea es comenzar a cobrar por los contenidos. No obstante esta iniciativa no es muy recomendable, dado que según Vivid el número estimado de usuarios que pagaría por acceder a estos vídeos varía entre 1 de cada 8.000 y 1 de cada 10.000.

Por otro lado, como YouTube, estas webs se enfrentan a la problemática de los derechos de autor. La industria pornográfica arremete contra ellos al considerar que son las propias páginas quienes “piratean” sus contenidos y no los usuarios.