Las ventas de semiconductores crecerán menos de lo previsto
En 2021 los ingresos mejoraron un 25,3 %. En 2022 parece que sólo conseguirán crecer un 7,4 %. Y en 2023 se producirá una caída del 2,5 %.
Corren malos tiempos para la industria de semiconductores. Los ingresos procedentes de chips crecerán este año respecto a la cifra de 2021, pero lo harán con menos ímpetu.
Gartner cree que ese crecimiento se quedará en el 7,4 % cuando un año antes los ingresos habían aumentado un 25,3 %.
Ese 7,4 % supone corregir más a la baja previsiones anteriores de la consultora. Hace unos meses Gartner pensaba que el mercado de semiconductores global mejoraría sus ingresos anuales un 13,6 %.
Pero no será así. La cifra final será de poco más de 639 000 millones de dólares. Esto son 36 700 millones menos de lo esperado.
¿El motivo? La complicada situación económica que atraviesa el mundo. “Aunque la escasez de chips está disminuyendo, el mercado global de semiconductores está entrando en un período de debilidad, que persistirá hasta 2023, cuando se proyecta que los ingresos por semiconductores disminuyan un 2,5 %”, ahonda Richard Gordon, de Gartner.
Esta debilidad ya se nota en el segmento de consumo. “El aumento de la inflación, los impuestos y las tasas de interés, junto con los costes más altos de la energía y el combustible, están ejerciendo presión sobre la renta disponible de los consumidores”, apunta este experto. “Esto está afectando al gasto en productos electrónicos como los PC y los smartphones“.
Los envíos de ordenadores caerán este año tras dos años de ventas animadas. Como consecuencia, los ingresos por chips para PC disminuirán un 5,4 %.
Por su parte, los ingresos por procesadores para teléfonos inteligentes sólo crecerán un 3,1 % frente al 24,5 % de 2021.
El espacio del centro de datos conseguirá mantenerse más fuerte y se espera un crecimiento de los semiconductores en esta área del 20 % “debido a la continua inversión en infraestructura cloud. Además”, dice Richard Gordon, “el segmento de electrónica del automóvil continuará registrando un crecimiento de dos dígitos”, por la transición hacia coches eléctricos y que se conducen solos.