Las ventas de portátiles se incrementaron un 27 % en el segundo trimestre

El mercado de ordenadores portátiles ha sido uno de los beneficiados por la pandemia de coronavirus.

El confinamiento de la población aumentó la necesidad de contar con herramientas tecnológicas para trabajar y estudiar a distancia, para mantenerse en contacto con el exterior y para entretenerse sin salir del hogar. De ahí que la primera ola de contagios llevase a consumidores y empresas, y también a instituciones educativas, a adquirir con especial intensidad dispositivos de productividad móvil.

“La mayor sorpresa del” segundo “trimestre fue la sólida demanda generada por los consumidores que compraron sus propios dispositivos para trabajar, estudiar y jugar a pesar de la dura situación económica en contra”, comenta el experto Eric Smith.

“Los juegos demostraron ser una distracción efectiva en un mundo físicamente aislado”, indica este representante de Strategy Analytics. Y “los Chromebooks, en particular, experimentaron una gran demanda por parte las escuelas y los consumidores para apoyar los esfuerzos de aprendizaje electrónico”.

Según datos de la consultora Strategy Analytics, los envíos de ordenadores portátiles se incrementaron un 27 % durante los meses abril, mayo y junio hasta los 54,2 millones de unidades. Hace un año la cifra era de 42,5 millones.

Con resultados similares se sitúan en primera y segunda posición de la clasificación de vendedores Lenovo y HP. Lenovo consiguió colocar 13,6 millones de portátiles y HP, 13,4 millones.

En tercer lugar aparece Dell, con 8,4 millones. Le siguen Apple (4,6 millones de Mac) y Acer (3,6 millones).

Lo que todavía está por determinar es si este incremento de las ventas supone un adelantamiento efectivo de las compras para la vuelta al cole y la campaña de Navidad o si marca una nueva era de bonanza para los dispositivos portátiles.