Las ventas de iPhone continúan en caída libre
El menos docto de los analistas podrá concluir que Apple tiene un problema grave a la vista de los dientes de sierra, cada vez más tendentes a la baja, que indican un severo deecrecimiento en la cuota de mercado, algo que quizá tenga también su cierta lógica apoyado en dos factores: ya hay mucha gente que tiene iPhone y no todo el mundo corre a cambiar su dispositivo cuando aparece un nuevo modelo y, por otro lado, es también muy amplia la competencia en el sector de los smartphones por parte de los terminales Android.
Uno de los argumentos quizá más preocupantes es que durante el mes de marzo de 2013 los dígitos que marcan la evolución de estas ventas se quedaron en el 7%, por primera vez hablamos de un único dígito para expresar las ventas de el dispositivo estrella de la casa, con lo que la tendencia no ya es que quede más que confirmada sino que parece poco posible su recuperación… a no ser que suceda lo que ocurrió hace dos años.
La gráfica nos muestra como desde junio a septiembre de 2011 tuvo lugar un dramático descenso de las ventas, causado probablemente por todos los rumores en torno a la presentación en otoño de ese año de un nuevo modelo, el iPhone5, que ya se sospechaba que supondría un cambio de ciclo en el producto. Así fue y efectivamente en otoño apareció un nuevo dispositivo aunque no se trató más que del iPhone4S, que mejoraba algunas prestaciones con respecto a su predecesor pero no suponía la gran revolución que se esperaba. Durante los meses posteriores se produjo un espectacular incremento de las ventas aunque sin llegar a superar, como había pasado en lanzamientos precedentes de las nuevas generaciones del iPhone, el nivel anterior de ventas.
De nuevo se fue perdiendo cuota de forma imparable y la sorpresa (desagradable sorpresa) llegó en otoño de 2012 cuando por fin aparece el iPhone5, por fin se cambia el factor forma con pantalla de mayor tamaño y nuevo formato más apaisado… pero las ventas remontan tímidamente y vuelven a caer sin freno. Y llegamos a la actualidad.
Todo apunta a que antes del verano Apple celebrará un evento en el que presentará novedades: Mac Book, iOS7, iPad5, iPad mini con pantalla Retina, iPhone5S, iPhone “low cost”… se hacen apuestas pero de lo que no cabe duda es de que el iPhone lleva años convertido en el auténtico motor de la compañía, las ventas no dejan de bajar, cuando aparece un nuevo modelo repuntan pero analizando lo que sucedió cuando llegó el iPhone5 podemos afirmar que no ha arrastrado masas a las Apple Store y que ya no se produce esa tendencia a la renovación cuando aparece la nueva generación del dispositivo y que Apple podría haber perdido definitivamente la iniciativa en el mercado de los smartphones. Si ayer Tim Cook avisaba de que hasta final de 2013 y principios de 2014 no iban a presentar nuevos dispositivos (entendamos que se refiere a iWatch o Apple TV) y que hasta el año próximo no habrá iPhone6, nos quedaría verano y otoño para que el iPhone pueda remontar el vuelo aunque sea con la ligera remodelación que se espera con el 5S (mejora en lente, memoria y procesador) y en todo caso el empujón que podría suponer un iPhone de bajo coste.
El iPhone low cost permitiría llegar a un segmento de mercado inédito hasta la fecha para Apple, el de la gama media, con precio más asequible, orientado a un grupo de consumidores que no pueden o no quieren adquirir un terminal de gama alta (por especificaciones y materiales) como es el iPhone “normal” y que permitiría arañar parte de esa cuota de mercado que actualmente va a parar a los competidores Android.
Permaneceremos atentos para evaluar si se producen estos lanzamientos y si efectivamente suponen un alivio a esa senda decreciente en las ventas del smartphone de Cupertino.
vINQulo