Las Vegas quiere ser el próximo Silicon Valley
¿Puede una zona deprimida convertirse en un polo de atracción para la innovación? Ese es el reto que se ha autoimpuesto el CEO de Zappos, Tony Hsieh, quien está invirtiendo parte de su fortuna en revitalizar Las Vegas.
La capital del pecado cuenta con su todopoderosa Strip, la calle principal repleta de casinos y atracciones turísticas, por las que cada año pasan unos 40 millones de turistas. Los turistas llegan al aeropuerto y se dirigen rápidamente a estos mastodónicos complejos, que permiten al visitante realizar infinidad de actividades sin salir de ellos. Sin embargo, la Strip no es el corazón de Las Vegas, o no lo era: unas cuantas millas al norte está lo que podría ser la zona histórica de la ciudad, el Downtown, con sus clásicos neones y sus edificios olvidados.
La zona, que un día fue el epicentro del turismo de la localidad, es ahora una zona deprimida necesitada de una revitalización que no llegaba. Hsieh ha decidido tomarse el impulso rehabilitador por cuenta propia y va a invertir, según Business Week, 350 millones de dólares en ese empeño.
El directivo quiere convertir la zona en un destino atractivo para las start-ups, con un toque innovador y un toque SoHo. La zona ya cuenta con una cierta ocupación de artistas, pero Hsieh quiere más. Los cuarteles generales de Zappos se han instalado en la zona y ocuparán el antiguo ayuntamiento de la ciudad, llevando a los 1.400 empleados que la tienda online de zapatos cuenta en la localidad a la zona.
Los empleados se encontrarán con unas oficinas más pequeñas que las actuales, ya que la idea de su consejero delegado es que parte del trabajo se realice en los cafés de los alrededores.
El proyecto de reinvención de la zona antigua de Las Vegas no cuenta con ninguna ayuda pública ya que, como recoge Business Week, el directivo no quería ser presa de la burocracia.