Las trompas de elefante robóticas de Festo cada vez más cerca del Doctor Octopus

Festo

El brazo róbotico de Festo, a diferencia de otros brazos robóticos tradicionales, no usa barras ni estructuras rígidas que actuén como “huesos”, que luego dispongan de articulaciones motorizadas. Lo que utilizan son una serie de compartimentos de plástico que se llenan o vacían de aire con unos compresores a través de unos tubos de aire en su interior. De esta forma expanden o contraen secciones concretas de los tres “músculos” longitudinales del brazo, permitiendo todo tipo de movimientos y una gran flexibilidad.

Pero además, también cuentan con una tenaza que en lugar de usar dos piezas rígidas, emula las aletas de un pez, de forma que se amoldan al objetos que tratan de agarrar sin causarle ningún daño pero con un agarre muy firme. Podéis ver la explicación de como funcionan en el siguiente vídeo.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Q1MBIaNuLa8[/youtube]

Varios años depués, tras comprobar que aunque mecánicamente Festo ha creado un brazo robótico muy versátil no resulta preciso, han desarrollado un sistema de aprendizaje para el brazo denominado “goal babbling”, en el que una persona mueve el brazo manualmente mientras el brazo ofrece cierta resistencia, que va disminuyendo conforme se va repitiendo el movimiento. Se activa la “memoria muscular” del brazo, dándole un movimiento más fluido y preciso a base de ir aprendiendo como si fuera un bebé.

Gracias a su flexibilidad y su ligereza, la trompa robótica de Flexo resulta mucho más útil y segura. Esperemos que nadie le ponga una cucharilla y le enseñe a sacar ojos como si fueran bolas de helado.

vINQulos

TheVerge