Las tendencias en almacenamiento para el año 2022

El año 2022 verá cómo se desarrollan nuevas tendencias en almacenamiento, con especial atención a la Nube híbrida y el uso de la inteligencia artificial.

El avance en las redes 5G, las Nubes híbridas, los dispositivos SSD, la inteligencia artificial… están configurando un panorama en el que las tendencias en almacenamiento para el presente año muestran tendencias diferenciadas con respecto al año 2021. Conocerlas permitirá a las organizaciones disponer de ventajas competitivas, pudiendo elaborar planes estratégicos de cara al futuro.

Estas tendencias que se detectan para el presente ejercicio son las siguientes:

  • Resiliencia de las infraestructuras de almacenamiento:  Esta capacidad debería formar parte de la estrategia de ciberseguridad corporativa. Hasta un 66 % de los ejecutivos de las empresas del ranking Fortune 500 consideran los ciberataques como la principal amenaza para sus negocios, pero el problema es que el tiempo promedio necesario para identificar y contener una brecha de datos son 287 días. De ahí la necesidad de una preparación ante estas incidencias que constituya un elemento clave de la estrategia de seguridad corporativa de la organización.
  • Automatización mediante inteligencia artificial y almacenamiento definido por software: Su incorporación permite aportar un valor superior además de un ahorro tanto en CapEx como en OpEx, lo que supone mejorar el rendimiento de las aplicaciones y una mayor eficiencia en la gestión de las cargas de trabajo. Por otra parte el uso de la inteligencia artificial permitirá nuevos sistemas de almacenamiento.
  • Integración de destinos de almacenamiento fuera de las instalaciones basados en tecnologías híbridas: El crecimiento en la utilización de soluciones de Nube híbrida obligará a contar con infraestructuras capaces de soportar entornos core y edge en la Nube, además de entornos virtualizados y contenedores compatibles con entornos híbridos, todo ello con el objetivo de garantizar el rendimiento y la disponibilidad de las aplicaciones y las cargas de trabajo.
  • Reducción de costes de infraestructura: Con soluciones de almacenamiento construidas desde cero con tecnología de inteligencia artificial se reduce la mano de obra necesaria.