Las telecos europeas reducen sus pérdidas por impagos

Las telecos europeas no atraviesan su mejor momento en el contexto de una Europa aquejada duramente por la crisis.

Al empeoramiento del entorno competitivo en el sector en 2012, algunas compañías con drásticas pérdidas de dividendos como Telekom Austria, recientemente se ha sumado la posibilidad de recortes en las ayudas por parte de la UE.

Esto ha llevado a la ETNO (Asociación de Operadores de Telecomunicaciones Europeos) a responder con contundencia para evitar lo que podría ser un duro palo en materia de producción y creación de empleo en el sector.

Con estas incertidumbres de frente y el trasfondo de un mercado mundial que va cambiando (el uso de Skype supuso ya el año pasado un tercio del tráfico de llamadas telefónicas a nivel mundial), son muchos los retos por delante.

Pero en medio de esta perspectiva de debilidades, el sector ha ido adoptando medidas para luchar por su evolución y en uno de los aspectos más negativos que ha acarreado la crisis, los impagos, parece que empieza a remontar.

Así lo recoge Europa Press, con datos de un estudio realizado por la multinacional especializada en servicios de gestión de crédito Intrum Justitia, que desvela que las telecos europeas han reducido sus pérdidas por impagos una décima porcentual en 2012, hasta el 2,6%, desde el 2,7% de 2011. El sector de las telecomunicaciones se encuentra en mejor situación que la media, que se sitúa en un 2,8%.

Las compañías han llevado a cabo medidas para paliar este problema y, de acuerdo con esta investigación efectuada en 13 sectores, a día de hoy solo un 10% de las telecos encuestadas en el viejo continente afirma no trabajar con un especialista en gestión de cobro. Por otro lado, estas compañías cuentan con la ventaja de poder deshabilitar el servicio si no reciben el pago.

Los sectores más afectados por los impagos en 2012 fueron, en primer lugar, los servicios profesionales, con un porcentaje de pérdidas por impagos del 4,2%, seguido de la educación, con un 3,9%; la construcción, con un 3,7%; la sanidad, con un 3,4%; y los servicios financieros, con un 3,1%.