Las tecnologías clave que reinventarán el retail
La realidad aumentada será el gran motor del retail del futuro.
Un informe elaborado por la consultora británica Ovum a petición de Criterio dibuja el mapa del ecommerce hasta 2026.
Como cabe esperar por el plazo de tiempo al que se refiere la firma –nada menos que 10 años-, el documento incluye predicciones de corte futurista pero cuyo germen ya está en el mercado.
Según los expertos, en 2026 los consumidores vivirán en un entorno hiperconectado, con altísimas velocidades de conexión y en el que IoT será un término de lo más común; se espera que en 2020 haya más de 660 millones de conexiones M2M.
De forma directa e indirecta, el retail será uno de los grandes sectores que se beneficiará de esta explosión. Así, por ejemplo, los coches conectados que tengan pantallas y GPS podrán ser el soporte en el que volcar contenido “patrocinado” que se aproveche del streaming de contenidos y de la geolocalización.
También las casas conectadas supondrán una oportunidad para el retail. Pensemos en el proyecto Dash Replacement Service de Amazon. La solución que plantea el gigante de ecommerce y que se engloba dentro de sus soluciones para el hogar inteligente imagina una red de objetos conectados capaces de hacer pedidos a terceros.
En un futuro una jarra Brita conectada podrá pedir más filtros. Lo hará a través de la plataforma de Amazon, que también gestionará los pagos y los envíos.
Los expertos miran con cautela este futuro. No está claro si la sensación de pérdida de control causará el rechazo inmediato de los clientes a este tipo de tecnologías.
En cuanto a los wereables, la consultora no ve a estos dispositivos como un mercado masivo. No al menos en la manera de los smartphones. Sus principales contras son las limitaciones del hardware en sí (pequeñas pantallas y su dependencia hacia otros dispositivos para llevar a cabo determinadas funciones).
Wearables, impresión 3D y realidad aumentada
No obstante, los expertos ven el potencial de los wearables en su capacidad de monitorizar la actividad física y estado emocional de los usuarios. Esto, combinado con la geolocalización, puede ayudar a segmentar los mensajes de marketing y aumentar drásticamente los ratios de conversión.
La impresión 3D tendrá un “impacto mínimo” en el retail. Su aplicación más beneficiosa para el retail será para productos personalizados o para piezas complejas de productos más grandes, como motos o coches.
Lo que Ovum sí identifica como un “motor fuerte para el retail online y físico” es la realidad aumentada. Según el estudio realizado esta tecnología ofrecerá una experiencia de compra única, como la posibilidad de probarse ropa o complementos de forma virtual. Además, esto bajará radicalmente el volumen de devoluciones, uno de los aspectos que más cuesta a los retailers de todo el mundo.