Las patentes se toman un respiro
El Parlamento rechaza de pleno una legislación impopular y que no contaba con el apoyo de toda la industria.
Aunque tendremos varias tentativas más de pasar la directiva, este no al menos augura una esperanza para una buena parte del sector, que la contemplaba como la puntilla a sus oportunidades de negocio. Sin embargo, otra parte del sector se verá perjudicada en su intento de obtener más beneficio de sus desarrollos.
La lucha es encarnizada y todavía queda mucho por decir, sin embargo, desde puntos de vista supracorporativos, esta legislación tiene un claro aspecto antiproductivo. Cuando las carencias en materia de productividad son el eje del debate empresarial comunitario, esta legislación era un escollo más para la misma. Ya que, aunque la gran firma que apoya la directiva, incrementaría sus beneficios, las licenciatarias vería gravemente sesgadas las opciones de competir con ventaja en este mercado.
Ahora la legislación debe ser profundamente modificada y debe atender a las necesidades de todos. Los competidores ya están alineados.