A diferencia de los paneles LCD, que utilizan filtros de color y polarizadores, estos paneles IGZO MEMS usan obturadores microscópicos MEMS se abren y cierran para controlar la salida de luz de los LEDs rojos, verdes, azules y blancos. Esto implica que no hay atenuación de la luz y que por tanto se usa de manera más efectiva.
La luz de retroiluminación no se pierde ni filtra, por lo que se consigue más brillo con un menor consumo, además de una mayor pureza y fiabilidad del color. El factor de utilización de la luz parece ser 10 veces mayor que en los LCD, lo que facilita la creación de modos personalizados según si queremos una mejor reproducción del color o menor consumo, algo que no es posible con otros sistemas.
Además al usarse IGZO como el material para la capa de los transistores, se posibilita el que se pueda usar en temperaturas extremas sin problemas. Toda una maravilla que no sabemos muy bien cuando llegará a las pantallas de los dispositivos, pero que ayudará bastante en hacerlos más eficientes y con mayor calidad.
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