La escasez de existencias de microchips que está afectando a diversas industrias se deja notar con especial impacto en el sector del automóvil, donde a lo largo de los últimos meses se han sucedido los parones en la producción e incluso los ERES ante la falta de componentes que impiden continuar ensamblando vehículos. Esto ha llevado a que las ventas, y por tanto también las matriculaciones de nuevos vehículos, desciendan hasta niveles que no se veían desde el año 1995.
Cano no se matriculaban tan pocos turismos nuevos en la unión europea. En concreto durante el pasado mes de septiembre se matricularon 718.598 automóviles turismos, lo que supone un descenso del 23 %, según informa a la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA). El descenso de ventas se explica por la falta de nuevas unidades derivada de los parones en todo el sector, que ha afectado de la siguiente manera a los principales países fabricantes de la UE:
En cuanto a las ventas por marcas y su porcentaje comparativo con respecto al ejercicio anterior, la situación es la siguiente:
Mientras no se atisban posibles mejoras futuras en la situación a corto plazo puesto que continúa existiendo un “cuello de botella” generalizado en la producción de microchips que algunos de los productores avanzan que no podrá solventarse al menos hasta finales del próximo año 2022.
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