Las marcas de relojes de lujo persiguen sus copias digitales

Las imitaciones y falsificaciones de relojes de lujo son un negocio casi clásico, en el que o bien se intenta engañar al consumidor o se le permite al mismo poder aparentar sin tener que pagar cantidades de dinero desorbitadas. Las marcas de relojes de lujo siempre han intentado perseguir estas copias, pero con los smartwatches se ha abierto un nuevo frente para ellas, las copias digitales.

Los smartwatches permiten mostrar diferentes tipos de reloj, y aunque los que vienen de serie son diseños genuinos, no es difícil descargar de Internet copias de los diseños de marcas de relojes de lujo como Cartier, Omega, Swatch, Armani, etc… Uno de los sitios más usados, FaceRepo, ha indicado que está recibiendo de importantes compañía del sector numerosas quejas y peticiones de eliminación de diseños de su web.

FaceRepo funciona a base de contenido subido por los usuarios y cuenta con un sistema por el que los fabricantes de relojes de lujo pueden indicar que un diseño vulnera su propiedad intelectual. De hecho los sistemas automáticos de la página permiten que cualquier diseño que cuente en su nombre o descripción con marcas que hayan enviado ya sus quejas, es eliminado directamente.

Richemont, Swatch, Mondaine, Michael Kors, Tissot, Armani y Certina ya están persiguiendo estas copias y para ello cuentan con un importante volumen de negocio, sólo la primera ingresó 25.000 millones de euros con sus relojes de lujo. No es la primera vez que empresas de este tipo luchan contra las copias digitales, de hecho Mondaine ya denunció a Apple por incluir sus diseños en iOS6, ganando finalmente 21 millones de dólares en los tribunales. Por ahora parece que las marcas se limitan a pedir que eliminen las copias, pero podrían pasar a mayores.

Con la llegada de Apple Watch con total seguridad vamos a ver muchísimas más copias digitales circulando por la red, por lo que habrá que ver si los fabricantes de relojes seguirán manteniendo el pulso para defender sus diseños o finalmente terminarán tirando la toalla ante la enorme magnitud de imitaciones que se espera.